Existen unas cuantas alternativas a la forma tradicional de adquirir una vivienda. Esas otras formas de comprar una casa, nos pueden interesar mucho.
Cooperativa
Comprar un piso a través de una cooperativa suele ser más barato y en caso de necesitar financiación las condiciones suelen ser mejores. El inconveniente es que se pasa a ser socio y las consecuencias pueden ser peores si el proyecto se enquista, como ocurrió en los primeros años de la crisis.
Viviendas de Protección Oficial
El precio de venta suele ser menor que el del mercado en general aunque es necesario cumplir una serie de requisitos.
Subasta pública
Podemos comprar una vivienda por medio de una subasta pública, una posibilidad que suele ofrecer buenos precios. Aunque en la teoría cualquier ciudadano puede pujar en este tipo de subastas, antes de hacerlo mejor será conocer el mercado y el «sistema» de este tipo de compra.
Viviendas en municipios abandonados
Las comunidades autónomas suelen incentivar la repoblación de los pueblos abandonados ofreciendo facilidades con los trámites a seguir. Los precios de adquisición suelen ser muy bajos, pero el inconveniente es que suelen necesitar bastante financiación para invertir en rehabilitación. Una opción para aquellos que quieren y pueden huir de la gran ciudad.
Comprar un piso a medias
La idea es comprar pisos grandes, habituales en las zonas céntricas de las ciudades, para dividirlos y hacer de ellos varias viviendas. Un piso de 400 metros cuadrados podemos dividirlo y, por espacio, vivir hasta cuatro unidades familiares. El inconveniente es que suelen ser fincas antiguas que necesitan bastantes arreglos y reformas.
Auto-construcción
Es una opción sólo para determinados lugares, básicamente pueblos o las afueras de las ciudades. No es apto para todo el mundo pero implica una gran satisfacción personal y un ahorro considerable.
Permuta
En este caso se trata de cambiar viviendas entre particulares. Suele ocurrir entre personas que viven en el centro y las afueras de una ciudad o para aquellos que necesiten trasladar su residencia a otra ciudad. La casualidad juega un papel muy importante porque la oferta no es muy amplia.