En ocasiones, es tarea difícil que una comunidad de propietarios salga adelante si hay uno o varios vecinos morosos que no pagan. El papel del administrador de fincas es fundamental en estos casos. El administrador debe mantener a los vecinos siempre informados de cómo avanza la situación para que no sientan desinformados.
Murcia, Aragón y Castilla la Mancha son las Comunidades Autónomas donde más morosidad hay. De hecho, según el Observatorio de las Comunidades de Propietarios, elaborado por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, los últimos datos estimas que la morosidad ha seguido creciendo.
El administrador de fincas debe ser siempre tajante. Se incluirá al vecino moroso en un listado de recibos por pagar que se adjunta con la convocatoria de la junta. En la junta, el administrador debe reflejar en el orden del día un punto en el que se discuta la propuesta de tomar acciones legales contra el moroso. Una vez solucionado todo en la junta, el acuerdo debe ser comunicado al vecino enviándole un burofax con el recibo y certificación. El moroso tendrá 15 días de plazo para pagar su deuda. Si éste acepta el burofax y en los siguientes 15 días no se ha realizado el pago, se procederá a entregar el expediente a un abogado para que se tomen las acciones legales pertinentes.