La crisis ha convertido la idea de emanciparse en un imposible para miles de jóvenes. Tanto como que un tercio de los jóvenes entre 25 y 35 años sigue viviendo en casa de sus padres. Ese tercio, según un informe del Instituto Nacional de Estadística, son más de dos millones de personas.
El informe, un monográfico con motivo del Año Internacional de la Familia, indica que sólo el 23% de los 18,2 millones de hogares españoles están conformados por juventud; el 11,7% son de personas entre 30 y 34 años. La cifra baja al 9,6% cuando se trata de edades entre los 25 y los 29 y cae al 1,7% para las viviendas regentadas por gente que aún no ha cumplido los 24.
Según explica el INE, el 32,8% de los más de dos millones de jóvenes entre 25 y 34 años que aún no se han emancipado vive con sus padres o con alguno de ellos, porcentaje que sube al 48,5% cuando se trata de personas entre 25 y 29 años. No en vano, en España viven solos 616.300 jóvenes, un 9,7% del total de la población en esa edad.
Las cifras varían cuando se distingue por sexo. Según la estadística, hay más chicos que viven solos (11,7%) que chicas (7,7%), y también son más numerosos los jóvenes que viven con sus padres (39,7%) que las jóvenes en esa misma situación (25,9%). Ellas, por contra, con más en los hogares de parejas, tanto con hijos (33,6% frente a 22,8%) como sin ellos (2,3% contra 17,2%).