Con el verano llegan días de calor difícilmente soportables si el hogar se va recalentando durante las horas del día. Ocho remedios caseros para evitar ‘asarse’ en casa estos días:
1. Disminuir el consumo de luces, lámparas y otras fuentes de electricidad (como los electrodomésticos: televisión, ordenador…) que sobrecalientan el ambiente.
2. Mantener bajadas las persianas en las habitaciones en donde la entrada de calor es más acusada, sobre todo en las horas en que las temperaturas son más elevadas.
3. Bajar los toldos en las viviendas que dispongan de terrazas, balcones, etc., durante los momentos en que los rayos de sol sean más intensos. Las telas de colores claros son idóneas para paliar los efectos del calor.
4. Aprovechar la luz natural para iluminar la casa durante buena parte del día. Aparte de evitar recalentar la temperatura de las estancias, permitirá reducir el consumo eléctrico en la próxima factura.
5. Mantener aisladas todas las habitaciones del hogar, en especial durante el día.
6. Usar abanicos, ventiladores a pilas… En los momentos de mayor calor, y mientras se ve la televisión o se comparte la tertulia entre la familia, pueden utilizarse estos pequeños utensilios para dismimuir la sensación térmica.
7. Refrescar la casa de noche. Mantener abiertas las ventanas, terrazas, etc. permite aprovechar de forma óptima y con rapidez el descenso de las temperaturas durante las primeras horas de la mañana.
8. Dejar todos los dormitorios sin actividad eléctrica horas antes de acostarse, para que en el momento de irse a la cama se pueda conciliar el sueño.