Alquilar un apartamento en verano es una de las opciones que muchas personas eligen para pasar las vacaciones. Es una tendencia que ha crecido mucho en los últimos años. Es el momento de alquilar un apartamento en una localidad de playa o montaña por una semana, por 15 días o, los que puedan, hasta por todo el verano.
Sin embargo, son muchos los inquilinos y propietarios que tienen dudas sobre cómo garantizar un proceso de alquiler seguro y sin complicaciones. Unos y otros deben saber dónde se meten.
Estar seguros de la vivienda alquilada
A la hora de alquilar, es importante pedir fotografías y examinar la fiabilidad del propietario. Lo ideal es poder visitar el inmueble antes o, al menos, contactar directamente con el propietario o agencia. Sea posible o no, es recomendable buscar opiniones en internet sobre esa propiedad y sus dueños ya que los usuarios son los que ofrecerán una visión más objetiva.
Alerta con las estafas
Se debe desconfiar de aquellos anuncios con fotos de viviendas espectaculares a precios irrisorios. Es importante conocer el precio medio de la zona para saber si el producto ofrecido puede llegar a ser una estafa o bien porque se pide mucho más de lo que deberían o bien porque se trata de una ganga. Otro síntoma de sospecha son los propietarios con los que nunca es posible contactar por teléfono o que se niegan a proporcionar un teléfono fijo.
Pacta una forma de pago segura
Algunos métodos de pago son más seguros que otros. Es preferible pagar con tarjeta o transferencia, ya que los bancos pueden revocar la operación hasta unos días después de haberla hecho en caso de descubrir irregularidades. Los servicios de envío directo de dinero (como Western Union, Moneygram, etc.) son los que pueden generar más sospechas para detectar una estafa tras el anuncio de una vivienda. También es recomendable comprobar que el titular de la cuenta en la que se ingresa el dinero y el dueño de la propiedad son la misma persona.
Una paga y señal razonable
La obligatoriedad de dar una paga y señal para reservar el alojamiento es un buen síntoma para asegurarse de que nadie más podrá alquilar esa vivienda en las fechas pactadas, sin embargo, este pago no debería suponer más de un 20% o 30% sobre el precio total del alquiler.
Acordar cuestiones prácticas
Para evitar imprevistos y malentendidos es importante detallar con anterioridad como se hará la entrega de las llaves o acordar las condiciones de limpieza, previa y posterior, del inmueble. Así mismo, la información detallada del coste total del alquiler debe quedar aclarada en aspectos como la limpieza del alojamiento, el aparcamiento o los gastos de suministros que se puedan realizar durante el periodo de alquiler.
Antes de firmar el contrato
Previo a formalizar el contrato de alquiler es imprescindible visitar el alojamiento y comprobar el funcionamiento de aparatos eléctricos, electrodomésticos así como detectar si hay alguna rotura en el mobiliario o avería. Cualquier anomalía debe ser incluida en el contrato para que quede constancia del estado en el que se entró en el inmueble. También es importante solicitar al propietario un teléfono de contacto para poder localizarlo ante cualquier contratiempo o avería.