Dice el INE que el precio de la vivienda ya sube; que en el segundo trimestre de este año los precios han crecido por primera vez desde el inicio de la crisis. La economía y el inmobiliario en concreto se agitan satisfechos. Si los precios suben es que el sector se recupera. Pero, ¿a quién interesa y beneficia una subida de los precios de los pisos? ¿Realmente la vivienda ha bajado hasta precios “razonables”?
En el inmobiliario opinan sus actores y todos parecen celebrar el cambio de ciclo. Así que sorprende que UGT recuerda lo obvio: que el aumento del precio de la vivienda perjudica a los trabajadores. El sindicato considera que en un contexto de menos salarios y menos crédito, que el precio de pisos y casas no es una buena noticia para los asalariados y pide políticas de vivienda que garanticen el derecho constitucional a la vivienda.
Si el repunte de los precios se convierte en tendencia, “no sería una buena noticia para las familias trabajadoras”, dice UGT. Advierte de que podría perjudicar a las familias en una situación como la actual, “en la que se imposibilita el acceso al crédito, se reducen los salarios, hay un alto nivel de desempleo y se suspenden las políticas activas de vivienda”, lo que hace “imposible” el acceso a la misma.
A su juicio, sólo el capital extranjero y los fondos de inversión se han visto beneficiados por la reducción del 35% del precio de la vivienda durante este tiempo. Además, UGT consideró que el incremento marcado en el segundo trimestre del año no es homogéneo, ya que solo se da en algunas comunidades autónomas, como Madrid o Valencia, mientras otras siguen registrando “descensos importantes”, como Navarra y Extremadura.
Por ello, UGT exige que se habiliten políticas de vivienda que garanticen el derecho constitucional a la misma para todos los ciudadanos, que se facilite el acceso al crédito hipotecario con garantías y que “se dé solución a las miles de familias que han perdido sus viviendas a manos de bancos y cajas de ahorro”.