A continuación, os vamos a explicar las ventajas e inconvenientes de ser Autónomo o crear una S.L.
Cuando comienzas como autónomo, las retenciones en tus facturas practicadas por IRPF pueden variar desde el 7% de los nuevos profesionales al 15% habitual. Sin embargo, después, al hacer tu declaración anual de IRPF los tipos a aplicar van desde 19% al 45% a medida que aumenten tus ingresos.
Adicionalmente, deberemos de tener en cuenta que la deducción del 5% sobre el rendimiento neto que permitía el IRPF para gastos de difícil justificación está ahora limitada a 2.000 euros.
Una Sociedad Limitada tributa por el Impuesto de Sociedades y tiene una situación mucho más favorable para ingresos altos. El gravamen general está en un 25% a partir de 2016 y para nuevas sociedades puede llegar a reducirse hasta un 15% (siempre que no se trate de sociedades patrimoniales), pero es necesario considerar que la sociedad inicia una actividad económica. Esto se le va a aplicar en el primer período impositivo en que la base imponible sea positiva y en el siguiente.
Otras ventajas de una Sociedad Limitada tienen que ver con los gastos ya que pueden desgravarse todos los gastos mientras que si eres autónomo sólo podrás desgravarte como máximo el 50%. Y una ventaja adicional tiene que ver con la financiación ya que a una sociedad limitada le va a ser más fácil conseguirla ya que lleva una contabilidad bastante más estricta.
Por lo tanto, es recomendable que cuando inicias un negocio con poca inversión lo hagas a través de la figura del autónomo, ya que tienes pocos ingresos iniciales y no tienes muchos riesgos. Ahora bien , cuando el negocio ya comience a dar más resultados y el patrimonio aumentes entonces será más conveniente la sociedad limitada porque las ventajas son mayores. Hacerse autónomo es fácil y no te obliga a desembolsar ningún dinero mientras que si optas por una sociedad limitada tienes que depositar al menos 3.000 euros de capital social.
Si hablamos de responsabilidades, hay que decir que la del autónomo es total ya que responde con sus bienes en caso de deudas mientras que con una sociedad limitada solo puedes perder el patrimonio de la empresa y el capital social. Tu patrimonio personal se mantiene a salvo.
Si está pensando en crear un negocio, en Grupo EM podemos asesorarle para saber cuál es la mejor opción: ser autónomo o crea una Sociedad Limitada.