La mayoría de las familias españolas no tienen el gusto de disfrutar de una cocina grande, del tipo que muestran las películas de Hollywood. Cocinas estrechas como pasillos, cocinas en «L», cocinas sin luz natural… pocos tienen la cocina soñada. Y a la vuelta de las vacaciones de verano lo notamos más.
Sin embargo, dado que milagros no podemos hacer, agudizando el ingenio podemos sacarle partido a cada rincón hasta que nuestra cocina nos parezca –la sintamos– más grande.
– La disposición del mobiliario tiene que ser perimétrica, es decir, aprovechando las paredes de la estancia y dejando el espacio libre en el centro.
– Usar una mesa auxiliar que se convierta en mesa «volada» que se adose a armarios o encimeras.
– La decoración debe de ser a medida, es decir, los muebles con las dimensiones justas para que se encajen perfectamente en el hueco correspondiente.
– Los tonos claros ayudan a dar holgura al espacio, como los crudos y pasteles.
– Los muebles blancos transmiten limpieza, además de reflejar más luz que otras tonalidades y texturas.
– El orden juega un papel muy importante ya que facilita la labor en la cocina.
– La encimera es el lugar de trabajo que debe quedar despejado. Para ello la mejor solución es instalar una barra donde ubicar los recipientes, espacios y utensilios de cocina.
– Para ganar amplitud en la cocina, un recurso son las bandejas giratorias, estos dispositivos están armados con una barra vertical a la que están unidas bandejas.
– Los nuevos modelos en electrodomésticos apuestan por aparatos compactos de dimensiones reducidas.