¿Cómo pagan impuestos los futbolistas?

El pasado miércoles 6 de mayo los futbolistas de primera división, a través de Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), y junto con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), convocaron una huelga indefinida por diferentes motivos, entre los cuales se incluyen aspectos fiscales.

Las reclamaciones de los futbolistas en materia fiscal recaen sobre todo en dos aspectos:

• El incremento de inspecciones fiscales que “sufren” los futbolistas.
• La tributación a la que se ven sometidas en España.

El primero de estos problemas obedece a que la Agencia Tributaria, de forma anual, elabora un Plan de Inspección en el que se recogen los colectivos de contribuyentes cuya comprobación se considera prioritaria durante ese año. Esa selección se basa principalmente en los colectivos en los que la bolsa de fraude es más alta y se considera en la agencia tributaria que los deportistas se encuentran entre uno de esos colectivos.

Este sistema, aunque desde un punto de vista teórico no es correcto, es la práctica habitual en todas las administraciones tributarias debido a la escasez de recursos y por ello la Administración, dada la parcialidad con la que actúa, al menos publica sus Planes de Inspección.

Con respecto a la tributación de los futbolistas en el IRPF los futbolistas se quejan de la presunción del 15% de los derechos de imagen. La Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas obliga a que los futbolistas tributen un 85% de la renta a través de la declaración de la renta, dejando vía libre a la tributación del 15% a través de sociedades. De esta manera la tributación de un futbolista pasa principalmente por el IRPF y tributa normalmente a los tipos más altos del IRPF (47%).

Así a modo de ejemplo, si un futbolista vende sus derechos de imagen a una empresa y gana 10 millones de euros al año, las opciones de tributación sería:

Desde un punto de vista práctico y en muchas ocasiones demagógico, la gran mayoría de españoles decidirían que los futbolistas con los sueldos que pagan, paguen 4.700.000 euros y no a través de sus derechos de imagen.

No obstante, desde el punto de vista de la justicia, se hace preciso matizar que cuando un club como el Real Madrid paga 20 millones de euros a un jugador, no los paga solo por meter goles, sino que el rendimiento que espera sacar esa sociedad del jugador proviene de los derechos de imagen del mismo (publicidad, venta de camisetas, marca del club…). Es por esto por lo que jugadores de alto nivel, los cuales producen mucho mas a nivel publicitario de lo que producen en el terreno de juego, argumentan que esta presunción es tremendamente injusta ya que no permite, como en muchas presunciones, que el obligado tributario la desmonte a través de pruebas.

Por ello, aunque desde un punto de vista de opinión pública sea justo que los futbolistas con lo que cobren paguen más, esta retribución debe ajustarse a la justicia tributaria.