En verano nos gusta más el agua; para beberla y para sentirla. De modo que gastamos más agua. Nos duchamos más y con más gusto; bebemos más y, además, quien tiene jardín o terraza usa más agua para su mantenimiento. En verano resulta imprescindible conocer todas las formas posibles de ahorrar agua.
Aunque el consumo doméstico representa menos del 20% del consumo total de agua en España, todos podemos contribuir. Y claro, nos conviene ahorrar ahora porque en estos tiempos nadie está para pagar grandes facturas.
De modo que, siguiendo los consejos de la Asociación General de Consumidores (Asgeco), aquí siguen algunas pautas que podemos seguir para ahorrar agua:
Cerrar el grifo de forma segura, ya que un simple grifo que gotea puede derrochar más de 90 litros por semana.
La lavadora y el lavavajillas no deben utilizarse cuando estén a media carga.
Elegir electrodomésticos de alta eficiencia (clase A).
Se puede ahorrar un 50% del consumo de agua y electricidad en cada lavado.
Tomar una ducha en lugar de un baño. Supone un ahorro de hasta 30.000 litros al año. No dejar el grifo abierto al afeitarse, lavarse los dientes o fregar los platos.
No utilizar el inodoro como papelera ni cenicero. Instalar una cisterna con sistemas de doble descarga.
Reparar inmediatamente las fugas.
Diez gotas de agua por minuto suponen 5.000 litros de agua al año desperdiciados.
Lavar los vehículos en los lavaderos automáticos.
Descongelar los alimentos a temperatura ambiente, y nunca bajo el grifo.
Elegir plantas autóctonas para su jardín o sus macetas, ya que están adaptadas al clima local.
Regar al anochecer evita pérdidas por evaporación