Que la economía mejora, se nos dice; que la crisis inmobiliaria ya ha tocado fondo; que comprar vivienda vuelve a ser proyecto de muchos ciudadanos; y que los bancos vuelven a dar hipotecas. 2014 va a ser el año en que el crédito hipotecario podría mejorar. Lo asegura la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
Tras varios años de fuertes caídas, la asociación considera que el crédito hipotecario podría fluir más y mejor debido a las mejores expectativas sobre la evolución de la economía y a la mayor solidez y estabilidad del sistema financiero.
En el boletín trimestral publicado, la AHE recuerda que, según los últimos datos disponibles, el saldo vivo del crédito hipotecario se redujo el 12% en enero de 2014 en comparación interanual, hasta los 758.993 millones de euros, un recorte inferior a los registrados en los meses anteriores. “Es previsible que esta tendencia continúe a lo largo del año como consecuencia de los bajos niveles de actividad crediticia”, asegura.
La escasa contratación de hipotecas de los últimos años y las amortizaciones de la cartera hipotecaria estarían detrás de esta contracción que, no obstante, se habría visto acentuada por la reducción de la exposición inmobiliaria de las entidades financieras y por los traspasos a la Sareb de préstamos vinculados a estas actividades.
La AHE también explica que el repunte registrado por la morosidad en todas las finalidades del crédito no sólo refleja un incremento de los saldos dudosos, sino también la reducción del crédito como consecuencia del desapalancamiento o desendeudamiento en que está inmerso el sector privado residente.
En cuanto a la evolución de las principales referencias hipotecarias, la asociación no prevé cambios a corto plazo en la política monetaria europea que afecten al euríbor a 12 meses, el indicador más utilizado para fijar el precio de las hipotecas, que se cerró el mes de marzo en el 0,577% y encareció las cuotas por primera vez desde principios de 2012.
En concreto, la cuota de una hipoteca para vivienda media de 150.000 euros con un plazo de amortización de 25 años se situaría en 537 euros, lo que supondría una subida de 2 euros al mes o 24 anuales.