Manejar nuestra situación financiera personal nunca ha sido fácil, llegar fin de mes y descubres que en tu cuenta corriente hay menos dinero del que pensabas. Apenas nos detenemos a analizar el estado de nuestras finanzas, pero con estas ideas podrás conseguir mantener una contabilidad doméstica estable.
El Banco de España nos ayudó en su momento con tres preguntas básicas que debemos contestar para conocer la salud de nuestra economía: ¿Puedo llegar sin problema a fin de mes?, ¿podría salir adelante si me quedo mañana sin trabajo? Y ¿tengo recursos económicos para afrontar un gasto imprevisto de emergencia?
Si has respondido sí a todas estas preguntas entonces ¡felicidades! Tu economía está en buena forma. Pero si se ha escapado algún no … ¡Entonces necesitas estos consejos!
Haz un presupuesto
Debes hacer un diseño que estructure tus ingresos y tus gastos. Empezamos conociendo cuáles son los principales desembolsos que tienes que hacer cada mes y de cuánto dinero dispones para hacer frente a esos gastos.
Dividirás el presupuesto en dos columnas, en la de la izquierda colocamos los ingresos mensuales totales, pero solo los que sean fijos y en la derecha los gastos, dividiéndolos en necesarios y ocasionales.
No olvides llevar al día todas tus facturas y anotar todos los gastos que vas teniendo, así será mucho más sencillo hacer un balance de tus ingresos y gastos.
Los ingresos deben cubrir los gastos, ¡obligatorio!
Algo que necesario y que debe quedar muy claro es que, para tener una buena salud financiera, los ingresos deben cubrir los gastos obligatorios y los necesarios. Y lo más importante es que debe quedar algo de dinero para poder hacer frente a los posibles gastos inesperados que surjan.
Crear un fondo de emergencia
Este fondo va destinado a adquirir un coche, permitirte un viaje o comprar una nueva lavadora. Para poder hacerlo necesitas tener otra cuenta, que llamaremos ¨cuenta emergencia¨ a parte de la que ya tienes donde domicilias todos los gastos mensuales.
Toda la familia tiene que participar
Todos participamos de las tareas domésticas y la gestión económica del hogar también tiene que serlo. Debe haber una misma dirección de las finanzas domésticas ayudándoos entre todos a construir hábitos saludables.
Si seguís todas estas recomendaciones tenemos claro que la seguridad financiera familiar será mucho más tranquila, sabiendo que, lo más importante es gastar menos de lo que se ingresa.
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