Cada año se producen 5,5 millones de siniestros, los más comunes las goteras y la rotura de cristales, con unos dos millones de partes al año para las primeras y más de un millón para las segundas. Según la patronal aseguradora Unespa, la probabilidad media de sufrir una gotera o humedad es de una vez cada ocho años, frente a los 13 años de media para la rotura de cristales.
Otros accidentes menos habituales son los daños eléctricos, con unos 600.000 partes al año, los robos y los incendios. No obstante, pese a su menor número estos últimos siniestros tienen una repercusión económica significativamente mayor. En el caso de los robos de viviendas, cada año se denuncian unos 400.000, que suponen un impacto para el seguro de 318 millones de euros.
En cuanto a los incendios, se declaran unos 200.000 incendios cada ejercicio, cuyo coste asciende a otros 232 millones de euros, mientras que las goteras y la rotura de cristales generan pagos por parte del seguro de 677 millones y de 212 millones, respectivamente.
Según la última edición de la Memoria Social del Seguro elaborada por Unespa, el 76% de los hogares en España cuenta con un seguro multirriesgo de vivienda, lo que suma 17,8 millones de pólizas por un valor cercano a los dos billones de euros en total.
El 81,8% de los residentes en edificios con más de diez viviendas suscriben un seguro de hogar, frente al 70,2% de quienes viven en chalés adosados o del 70,6% en chalés independientes. Las razones principales son estar protegidos de reclamaciones de vecinos y tener cobertura por daños causados por terceros.
Por regiones, destacan por su alto porcentaje de aseguramiento el País Vasco, con más del 90% de las casas aseguradas; Navarra, con el 84%, y La Rioja, con el 82%. Según Unespa, la alta contratación del seguro del hogar registrada en el norte es debida a las inclemencias meteorológicas.