Los pagos «en b» o «en negro» son prácticas que han existido durante mucho tiempo en varios sectores laborales. Sin embargo, ¿son realmente legales? ¿Qué implicaciones tienen para los trabajadores que los reciben? Este artículo aborda estas cuestiones, centrándose en el contexto de la hostelería y otros sectores donde los pagos extra, como propinas o incentivos, pueden ser comunes.
¿Qué son las propinas y los pagos «en b»?
La Real Academia Española define la propina como un «agasajo» o una «gratificación pequeña» que se da como muestra de satisfacción por un servicio. Sin embargo, en el ámbito laboral, las propinas a menudo se consideran pagos «en b» porque no se declaran como parte de la nómina del trabajador. Esto significa que estos pagos no están sujetos a impuestos ni cotizaciones a la Seguridad Social.
Legalidad de las propinas y los pagos «en b»
Es importante destacar que recibir propinas no es ilegal per se. Sin embargo, cuando la empresa no declara estos ingresos al hacer los pagos a sus empleados, se convierte en una práctica ilegal. Esto es particularmente relevante en sectores como la hostelería, donde las propinas son comunes pero a menudo no se registran adecuadamente.
Repercusiones para los trabajadores
¿Cómo afectan estos pagos «en b» a los trabajadores? En primer lugar, estos ingresos no se tienen en cuenta para calcular las cotizaciones a la Seguridad Social. Esto significa que los trabajadores podrían estar perdiendo beneficios importantes, como prestaciones por desempleo o jubilación, al no cotizar por la totalidad de sus ingresos.
Además, recibir pagos «en b» puede dificultar la capacidad de los trabajadores para acceder a préstamos o hipotecas, ya que no pueden justificar completamente sus ingresos. Esto puede ser especialmente problemático para aquellos que dependen en gran medida de estos ingresos complementarios para llegar al salario mínimo o al salario convenio.
Legislación y denuncias
Con la entrada en vigor de la Ley 2/2023, los trabajadores tienen la opción de denunciar los pagos «en b» a través de canales de denuncia anónimos implementados por las empresas. Esta ley tiene como objetivo combatir el fraude fiscal y proteger los derechos de los trabajadores.
Conclusión
Los pagos «en b» pueden parecer una forma tentadora de recibir ingresos adicionales, pero es importante comprender las implicaciones legales y financieras asociadas con esta práctica. Recibir propinas o incentivos no es ilegal, pero cuando no se declaran adecuadamente, puede tener serias consecuencias tanto para los trabajadores como para las empresas. Es fundamental que los trabajadores estén informados sobre sus derechos y recurran a los canales adecuados si se enfrentan a este tipo de prácticas en el lugar de trabajo.