Fijar un presupuesto
Si hasta ahora hemos compartido piso, habremos dividido gastos y responsabilidades. Ahora, tendremos que organizarnos mejor. Habrá que fijarse un presupuesto antes de empezar a buscar piso y mantenernos fieles a ese límite. Además, habrá que sumar las facturas mensuales. Por ello, conviene prepara un fondo para gastos imprevistos, domiciliar los pagos y estudia todas las ofertas de las compañías de internet y eléctricas antes de contratar.
¿Asesoramiento profesional?
Si es la primera vez que alquilamos, debemos evitar cometer errores de novato, como por ejemplo, firmar un contrato con cláusulas abusivas por ignorancia. Un agente inmobiliario nos servirá para ir sobre seguro. Claro que tiene un precio.
Unos mínimos de seguridad
Cuando busquemos piso, habrá que mirar si tiene sistemas de seguridad que nos den confianza como la cadena de seguridad o puertas y cerraduras seguras. Conviene hacer una copia de las llaves y déjarsela a alguna persona de confianza.
Conocer a los vecinos
Sin llegar a la escena de la tarta de las películas americanas, interesa saludar a los vecinos y darse a conocer. De eso modo, tendremos más o menos controlado quién entra y sale del edificio.
Hacer de ese piso “nuestro” piso
Hay que decorar el nuevo piso a nuestro gusto, darle nuestra personalidad. Que resulte cómodo y acogedor para que pasar las horas en sus espacios sea de lo más apetecible.