Hasta ahora la reforma de un piso en alquiler eran cosas del propietario. Las cosas han cambiado con la nueva Ley del Alquiler que incluye para el inquilino la posibilidad de descontar del precio del alquiler las obras de reforma, siempre que el propietario esté de acuerdo. De ese modo, alquilar resulta mucho más atractivo porque se puede personalizar el piso al gusto (o casi) del arrendatario.
Ocurre, sin embargo que propietario e inquilino se deben ponerse de acuerdo en qué tipo de obras a realizar y el presupuesto de éstas. Pero, hacer reformas no significa necesariamente hacer grandes obras; es decir, se pueden hacer cambios que le resulten significativos a quien alquila el piso pero que se puedan revertir fácilmente, bien cuando el inquilino se canse de ellos, bien cuando decida cambiar de residencia. En suma, modificaciones de ida y vuelta para que, al marcharse, la vivienda se quede tal y como se la encontró el inquilino.
Paredes
Pintura, papel pintado, vinilos y cenefas ayudarán aportarán color o textura a las paredes de las diferentes estancias, y permiten volver atrás y dejar la superficie tal y como estaba en un principio.
Suelos
El mercado ofrece diferentes posibilidades de suelos autoinstalables sin necesidad de obras. Es el caso de la tarima flotante de click. También existe la posibilidad de colocar suelos de vinilo.
Puertas
Cambiar las puertas o pintarlas requiere un acuerdo con el propietario. Pero también aquí los vinilos nos pueden ayudar a que las puertas cambien de color y/o textura. Cambiar los pomos, manetas o tiradores es una opción sencilla y rápida que dará un toque diferente.
Iluminación
A veces, basta con una canaleta y un alargo de cable para pasar de una luz de pared al techo. Además, también se pueden cambiar los interruptores o sustituir las lámparas o bombillas por otras que se ajusten más a nuestro gusto.
Muebles
Algunos propietarios ofrecen la posibilidad de quitar algunos de los muebles pero, si no es así, siempre se puede optar por recubrirlos en parte con papeles vinílicos. Otra opción más sencilla puede ser la de cambiar los tiradores de armarios, cómodas y mesitas de noche siempre que se adapten a los agujeros ya hechos.