La mayoría piensa que el administrador de fincas solo tiene como funciones efectuar pagos a proveedores o controlar los gastos de la comunidad de vecinos. Parecen sencillas sus tareas y por eso, es común que el presidente de la comunidad desarrolle estas funciones. Sin embargo, cada vez son mas las comunidades que cuentan con un experto ya que su labor es indispensable para la buena gestión y desarrollo del inmueble.
El nuevo Reglamento de Protección de Datos hace que aquellas comunidades que no estén gestionadas por expertos puedan ser multadas con altas cantidades de dinero.
Para evitar gastos innecesarios lo mejor es dejar la administración de la comunidad en manos de un administrador cualificado que tenga conocimientos sobre la Ley de Propiedad Horizontal. Es importante porque a parte de sus tareas de gestión y administración, también el administrador está encargado de mediar entre los conflictos que puedan surgir entre vecinos. Aquí es donde entra la problemática, raro es que no haya ninguna comunidad con casos de deudas e impagos.
Para poder solucionar estos problemas, el administrados pide a todos los propietarios que contribuyan a los pagos generales para mantener adecuadamente el bloque de vecinos. Según datos recientes los morosos adeudan casi 1 millón y medio de euros a las comunidades. Por ello, el administrador debe identificar y comunicar al moroso la obligación que tiene para con los vecinos y con los pagos de la deuda que tiene.
El administrador de finca tiene como primera obligación llevar un control exhaustivo del cobro de los recibos para así poder detectar al vecino moroso. Una vez identificado procede a ponerse en contacto con él, generalmente cara a cara, pero si no atiende tendría que enviarle una carta certificada o un burofax. En la junta y hasta que el moroso se ponga al corriente de pagos, el impago debe ser uno de los puntos de la orden del día de la junta puesto que habría que tomar acciones judiciales. Después de esta junta, el administrador mediante un burofax, le comunica al moroso que tiene 15 días para pagar la deuda que ha contraído. Si no procede en el pago, se entrega el expediente a un abogado para que interponga el procedimiento monitorio en el juzgado.
Todas estas acciones posibles son mucho mas sencillas y rápidas, si es el administrador el encargado de llevarlas a cabo. De esta forma también se evitan enfrentamientos entre vecinos, discusiones directas con el presidente de la comunidad o problemas mayores. Un administrador de fincas es la figura que dota de seguridad y ahorro a una comunidad de vecinos.
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