La bicicleta está de moda. Sus ventajas como medio de transporte eficaz, limpio y hasta rápido la han rescatado y cada vez se ven más ciudadanos moviéndose con sus bicis por las ciudades españolas. Ya sea por moda o porque hemos decidido movernos cuidando nuestro corazón y el medio ambiente, nos compramos una bici. Llegamos a casa y toca subir la bici hasta nuestro piso o ¿acaso podemos dejarla en el portal?
Como explican desde el Colegio de agentes inmobiliarios de Cataluña, en la actualidad la Ley de Propiedad Horizontal dice que cualquier propietario que desee hacer uso particular de un espacio común de la comunidad, tiene el derecho y el deber de solicitarlo de forma previa a la comunidad.
De modo que para dejar la bici en el portal, y no levantar las suspicacias de ningún vecino, deberemos solicitarlo a la comunidad de vecinos. La solicitud deberá ser incluida en el orden del día de la Junta de propietarios y ser aprobada por unanimidad.
A continuación, la resolución se llevará después ante notario para que dé fe. Por último, se inscribirá en el Registro de la Propiedad. De este modo, podremos dejar (candar) la bici en el portal, en alguna esquina o rincón donde no moleste, sin que ningún vecino pueda quejarse.
Si nuestros vecinos no están por las labor toca subir la bicicleta –ascensor o… ¡escalera!– hasta casa. Lo mejor puede ser instalar un enganche para colgarla. En el mercado existen multitud de tipos de soporte. Para hacerlo bien debemos seguir estos tres pasos:
- Elegir la altura a la que queremos colgarla, teniendo en cuenta que debe ser fácil colgarla y descolgarla.
- En función del tipo de pared, escogeremos la broca adecuada para el taladro.
- Fijar el soporte y asegurarnos de que la pared va a soportar el peso de la bicicleta.