La principal causa de los accidentes eléctricos en los hogares es el mal estado de las instalaciones. Es por eso que cualquier subida o bajada de tensión puede resultar altamente peligrosa. De hecho, el 10,79% de los incidentes en las viviendas están relacionados con las instalaciones eléctricas. El dato lo aporta el último estudio sobre seguros multirriesgo de hogar de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones), que es el servicio de estudios del sector asegurador español. Un elevado número de hogares carece de las protecciones mínimas de seguridad en la instalación eléctrica y, aun contando con ellas, las protecciones de un 13,5% de los hogares sufren calentamientos y un 10% dispone de elementos de protección con un funcionamiento incorrecto. Sin embargo, en muchas ocasiones, los incidentes se originan por descuidos propios de los usuarios. Para evitar accidentes relacionados con la electricidad que pueden derivar en incendios en la vivienda podemos seguir una serie de recomendaciones básicas.
Por un lado, se trata de usar los aparatos eléctricos de forma correcta:
- Recuerda desenchufar todos aparatos eléctricos como secadores, maquinillas de afeitar o rizadores de pelo después de usarlos.
- Mantén los calentadores eléctricos alejados de las cortinas y muebles, y nunca los uses para secar la ropa.
- Nunca coloques cables bajo alfombras o tapetes, ya que se pueden deteriorar.
- Elimina el polvo de la secadora cada vez que la uses, y procura no cubrir ni el ventilador ni ninguna otra entrada de aire.
- Asegúrate de que el tubo de ventilación está libre de obstáculos y de que no está oprimido por ningún sitio.
- Nunca introduzcas materiales que hayan sido usados para limpiar líquido inflamable en la secadora.
- Ante fenómenos meteorológicos adversos (tormentas, grandes nevadas, rachas de viento fuerte…), intentar desconectar todo tipo de dispositivos más sensibles a los fallos eléctricos.
Además, debemos asegurarnos de que la instalación cumpla los requisitos mínimos para una correcta conexión:
- Al menos la cocina y el baño deben contar con una toma de tierra.
- En general, y en estas zonas en particular, los enchufes deben situarse a más de un metro de los grifos y las tomas de agua de lavadoras o lavavajillas, así como de la ducha o la bañera.
- En caso de necesitar electricidad en estas zonas, instale tomas de corriente de seguridad y protegidas por diferenciales, que permitirán aislar la instalación y protegerla en caso de incidentes en estos tramos.
- Evita colocar tomas múltiples de corriente para conectar aparatos eléctricos en el mismo punto, ya que puede sobrecargar el circuito y producir calentamientos que deriven en una avería.
- No manipule la red eléctrica con el suelo mojado. Para controlar subidas y bajadas de entrada de energía eléctrica utiliza un diferencial.
- No instale cables sin clavijas de conexión homologadas.
- Comprueba la edad del sistema de cableado y chequea las instalaciones al menos cada diez años, y siempre que te traslades a otra vivienda.