Fuentes del gobierno dijeron que después de el “endeudamiento de este año vendrán unos Presupuestos Generales del Estado de equilibrio”. Los socialistas del Gobierno ya advirtieron a Unidas Podemos que debido a la crisis del coronavirus y al cese casi completo de la actividad económica en los últimos meses, salvo sectores esenciales, debido al confinamiento ciudadano.
Estas cuentas cuentas de equilibrio no vendrán solas. Porque también “aparcarán algunas de las medidas acordadas con Podemos» en el pacto de coalición. Aunque no quisieron ser más explícitos, no negaron que en este paquete, se encuentre la polémica abolición de las reformas laborales con el sorprendente acuerdo con EH-Bildu, para que aceptasen el quinto aplazamiento del estado de alarma, aunque se rebajó más tarde el alcance del acuerdo. De hecho, este problema ya es obvio en el documento de reconstrucción conjunta PSOE-Unidas Podemos, que trata de atraer el apoyo de otros grupos para llegar a un consenso.
De hecho, PP advirtió que no aprobaría ninguna propuesta para abolir una de las reformas más importantes del gobierno de Rajoy, que ha permitido utilizar Ertes, lo que fue muy criticado por los izquierdistas de la época. Ciudadanos también ha establecido una línea roja sobre este punto y los problemas fiscales, ante el riesgo de una subida generalizada de impuestos. Pero también evitó el llamado «impuesto a los ricos» de Podemos, y el gobierno espera viajar por caminos económicamente ortodoxos en los próximos meses.