La digitalización ha traído consigo una novedad para las comunidades de propietarios en toda España, y Madrid no es la excepción. Desde este año, la Administración Tributaria exige que las comunidades se relacionen exclusivamente por medios electrónicos, lo que cambia radicalmente la forma de gestionar las obligaciones fiscales.
Esta transformación implica una carga extra de responsabilidad para los presidentes de las comunidades, que podrían enfrentarse a sanciones si no se cumplen los plazos o requisitos. Por eso, desde el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAFE) se ha propuesto que el administrador de fincas sea el representante legal ante la Administración.
Este nuevo rol no solo requiere una gestión técnica más precisa, sino también una mayor formación en administración de fincas, especialmente en el uso de certificados digitales, seguimiento de notificaciones electrónicas y tramitación de documentación oficial.
En Madrid, Grupo EM Gestión ya está adaptándose a este escenario. Con experiencia en la administración de fincas, su equipo recalca la importancia de contar con profesionales cualificados y actualizados. Asumen la recepción y gestión de notificaciones fiscales, y ofrecen a las comunidades la tranquilidad de estar al día con las obligaciones legales.
Esta novedad para las comunidades de propietarios puede suponer un reto, pero también una oportunidad para profesionalizar aún más el sector. Apostar por una buena administración no es un gasto, sino una inversión en seguridad jurídica y eficiencia.
En definitiva, los cambios son claros: más digitalización, más exigencias… y más necesidad de contar con administradores preparados como los de Grupo EM Gestión en Madrid.