El precio de los pisos se apresta a subir. Lo indican algunos estudios y también actores tan involucrados en ello como los bancos. Bankinter asegura que el precio de la vivienda dejará de caer en el segundo semestre de 2014 y volverá a experimentar repuntes en 2015, que no superarán el 4% en términos generales. Sin embargo, tras estos repuntes sólo se encuentra –de momento– la llegada de inversores extranjeros, atraídos por las rentabilidades potenciales del mercado residencial español.
Según un informe sobre el mercado residencial en España de Bankinter, existe una escasez de oferta, ya que pese a que el stock de viviendas por vender ronda los 740.000 inmuebles, existen no menos de 100.000 viviendas «poco deseables» que habrán de comercializarse a precio de derribo, con lo que las viviendas «vendibles» comenzarán a absorberse este año. En este punto, el informe señala también que «es previsible que ni la actividad promotora ni la oferta de vivienda se incremente de forma sustancial durante 2014 y 2015».
El banco observa que este mismo efecto, unido a las menores ventas de viviendas de segunda mano en la fase bajista del ciclo ya están provocando restricciones de oferta en localizaciones prime de las grandes ciudades, «lo que permite anticipar que la tendencia de los precios en las mejores localizaciones será creciente».
Ahora bien, la entidad financiera recalca que esta recuperación de los precios será «limitada» porque pese a la bajada acumulada de precios durante la crisis, el fin de los incentivos fiscales a la compra de vivienda y la moderación salarial están haciendo que el ratio de esfuerzo financiero para la adquisición de un piso –en el 33,8% de la renta familiar anual– siga siendo alto, lo que desincentiva a parte de la demanda.
Además, Bankinter señala que el descuento en el valor de los activos transferidos a la Sareb, superior al 50%, provocará que en los próximos trimestres salgan al mercado viviendas con unos precios reducidos.