Mantener una casa fresca en verano no siempre requiere grandes inversiones o reformas estructurales. Aunque la orientación y la construcción del inmueble son claves, muchas veces ya no se pueden modificar. Por eso, desde Grupo EM Gestión te compartimos una serie de trucos sencillos y eficaces para reducir la temperatura en el interior de tu vivienda durante los meses más calurosos del año.
Uno de los principales aliados para combatir el calor son las cortinas y persianas. Mantenerlas cerradas durante las horas centrales del día evita que los rayos solares calienten los cristales y el interior de la casa. En esta misma línea, los toldos y pérgolas son perfectos para evitar que las fachadas acumulen calor, especialmente si se despliegan antes de que el sol incida con fuerza.
En cuanto a la climatización, los ventiladores y los aparatos de aire acondicionado portátil con función de deshumidificación pueden ser una alternativa más económica y eficiente para espacios pequeños. Además, sustituir las bombillas tradicionales por luces LED también ayuda a reducir el calor ambiental.
Las plantas juegan un papel fundamental. Un jardín con árboles de hoja caduca o una terraza con arbustos y parras puede generar sombra y frescor natural. Incluso en el interior, tener plantas ayuda a regular la temperatura y aporta bienestar.
Otro truco interesante son las láminas solares para ventanas, que reflejan parte de los rayos del sol y reducen el consumo energético. Finalmente, elegir textiles ligeros, como el lino o el algodón, en tonos claros, también ayuda a disminuir la sensación térmica.
En resumen, si bien no siempre es posible modificar la estructura de la vivienda, sí que existen recursos prácticos y accesibles para mejorar el confort en verano. En Grupo EM Gestión te animamos a ponerlos en práctica para disfrutar de una casa más fresca y eficiente.