Desde el 1 de enero de 2015, todas las acciones que compres y vendas en Bolsa tributarán en la base imponible del ahorro, por lo que el ahorro fiscal es significativo para los inversores cortoplacistas.
Desde el 1 de enero del año 2013 todos los beneficios de las acciones adquiridas y vendidas en un periodo de tiempo inferior a 1 año tributaban por la base imponible general, consiguiendo con ello la Agencia Tributaria un incremento sustantivo de la recaudación de los denominados en aquella época “especuladores financieros”.
La regulación actual, en idénticos términos que la anterior al 1 de enero de 2013, considera que son rendimientos imputables a la base del ahorro cualquier beneficio o pérdida que una persona física tuviese, independientemente del periodo de tenencia de estas acciones.
No olvide que esta medida no se aplicará a la renta del año 2014, por lo que si usted vendió acciones durante el año 2014, póngase en contacto con nosotros ya que en Grupo EM haremos un estudio fiscal completo y podremos calcular la trascendencia fiscal de su operación.