La nueva factura de la luz, que entró en vigor el primer día de junio de 2021, ha sido diseñada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, i y su misión es incentivar un consumo más eficiente por parte de los consumidores, buscando que el importe del recibo final dependa más de cuándo que de cuánto se consume, con el traslado de los consumos a las denominadas horas ‘valle’.
Así, nos explica el diario El Confidencial, los precios de los peajes y cargos serán diferentes entre los periodos horarios, tanto de potencia como de energía. En el caso de la potencia de lunes a viernes en los días laborables, la ‘valle’ irá de las 00.00 horas a las 07.00 horas, mientras que la ‘punta’ será de 08.00 horas a las 24.00 horas. En el caso de los fines de semana y festivos, el término potencia será ‘valle’ todo el día.
Para el consumo se fijan tres tramos horarios: ‘punta’, ‘llano’ y ‘valle’.
- El periodo ‘punta’, en el que el coste de los peajes y los cargos será más alto, estará comprendido entre las 10.00 y las 14.00 horas y las 18.00 y 22.00 horas.
- El tramo ‘llano‘, con un coste intermedio, se situará entre las 08.00 y las 10.00 horas, las 14.00 y las 18.00 horas y entre las 22.00 y 00.00 horas.
- La tarifa ‘valle‘, la más barata de las tres, se ubicará entre medianoche y las ocho de la mañana y se aplicará durante todas las horas de los fines de semana y festivos.
De esta forma se unificaría el abaratamiento en el recibo de la luz de los consumidores con unos comportamientos eficientes en el consumo y se incentivará trasladar los consumos de electricidad desde las horas de máxima demanda eléctrica (‘puntas’) a las de menor uso (‘valle’), algo que reducirá la necesidad de llevar a cabo nuevas inversiones en redes.
En este sentido, destacan que más del 50% de las horas del año son de las denominadas ‘valle’, donde el consumo es un 95% más barato que en ‘punta’. A este respecto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que desplazar el consumo de los principales electrodomésticos desde las horas punta hasta las horas ‘llano’ o ‘valle’ puede suponer 130 euros de ahorro anual en la factura eléctrica.
Asimismo, la CNMC entiende que estos ahorros en la factura pueden ser mayores todavía ajustando esa potencia de ‘punta’ y ‘valle’ a la nueva estructura de peajes y cargo y con medidas como evitar simultanear consumos, es decir, intentar no encender varios aparatos a la vez (por ejemplo, lavadora y cocina o plancha), que podrían inducir un ahorro de entre 200 y 300 euros anuales para un consumidor con alto equipamiento eléctrico, lo que le permitirá ajustar la potencia contratada, o cargar el vehículo eléctrico por la noche.
De esta manera, el regulador estima que trasladar 500 watios (W) de la potencia contratada del periodo de ‘punta’ al ‘valle’ y el 10% del consumo del periodo de punta a los periodos ‘llano’ y ‘valle’ puede suponer para el consumidor un ahorro en el componente regulado de la factura superior al 15%, con un abaratamiento en el recibo de en torno al 7,5%.
Otro ejemplo de ahorro para el regulador es una acción tan cotidiana como el planchado, cuyo traslado fuera del periodo ‘punta’ a ‘llano’ puede disminuir en 38 euros al año su coste.